Como hacer yogur casero

Hacer yogur en casa es muy sencillo; supone un ahorro de energía, de recursos materiales y de dinero, y además podemos comérnoslo fresco.

Poner una cucharada de yogur en cada bote. Por cada medio litro de leche hace falta una cucharada, más o menos.



Se pone la leche a fuego lento hasta que llegue a 85ºC, removiendo de vez en cuando con un utensilio limpio (por ejemplo el propio termómetro) para que no se pegue en el fondo.Esto tarda unos 10 minutos, dependiendo de la temperatura ambiente.




Si no tienes termómetro, apaga el fuego cuando la leche empiece a humear y a subir ligeramente.



Remover la leche de vez en cuando hasta que baje a 45ºC. Tarda una media hora, según la estación. Si baja de 45ºC, volveremos a encender el fuego hasta que llegue a esa temperatura.

Si no tienes termómetro, mete medio dedo meñique (es el más sensible) en la leche: estará a punto cuando todavía te quemes pero puedas aguantar el dedo dentro. Si no te quemas, vuelve a calentarla hasta 45ºC.

Vertemos la leche en los botes, cuanto más los llenemos mejor (así quedará menos aire).

Remover vigorosamente con la cuchara para que el yogur se mezcle bien con la leche.


Tapar los botes y guardarlos de manera que se conserve el calor: envueltos con papel de diario y metidos en una caja, envueltos con una manta, etc. (en este caso puede ser conveniente ponerlos en una bolsa para evitar que la manta se manche).



Dejarlos reposar sin moverlos para nada durante al menos 6 horas (por ejemplo toda la noche) en el lugar más caliente de la casa.



Sacamos los botes de la caja, esperamos 5 o 10 minutos para que pierdan la tibieza y los metemos en la nevera. En unas 4 horas el yogur se habrá espesado y estará listo para comer. Se continúa espesando durante dos días.